Reproducción de un retrato al óleo

Abr 15, 2020 | Reproducciones | 2 Comentarios

Hola amigos, hoy os traemos la reproducción de un retrato al óleo vintage que nos encargó nuestro cliente Jaime desde Madrid. Decimos vintage porque el original está firmado en 1915. Se trata del retrato de una niña con una especie de boina negra que supongo que se llevaría en aquella época, y una rebeca de color rojo. Jaime nos dijo que quería el retrato pintado al óleo y con unas medidas de 52 centímetros de diámetro, y así lo hicimos, con el resultado que veis.

Desde aquí queremos agradecer a Jaime la confianza que depositó en Copiamuseo.

Para los valientes que quieran intentarlo queremos contaros un poco como realizamos el cuadro.

No hay mejor forma de aprender que practicando.

Preparación de la tabla

En primer lugar, compramos una tabla de DM de tres milímetros, no hace falta que sea más gruesa, pero se puede pintar sobre otras superficies y con el grosor que se desee. A esta tabla le aplicaremos una imprimación de gesso en tres capas, si es posible con un rodillo pequeño. Esperaremos a que esté bien seca de una otra, a la vez que lijaremos cada capa con una lija de grano fino.

Queremos que quede muy suave, para que se deslice el pincel con facilidad.

¿Qué es el gesso?

El gesso es una imprimación que se le aplica a los lienzos y a las tablas donde posteriormente vamos a pintar con óleos o acrílicos. Las marcas fabrican gesso especial para óleos y otros para acrílicos. Se aplica para proteger las superficies y poder pintar con facilidad y suavidad.

El gesso es una mezcla de cola blanca, tiza, yeso y pigmento blanco. Es un producto acrílico, se diluye en agua, y se puede mezclar con colores acrílicos.

Cómo hemos pintado el retrato al óleo

Lo primero que debemos hacer es el dibujo, no hace falta que sea muy detallado, puesto que mientras pintamos, vamos dibujando a la vez. Pero sí tenemos que asegurarnos que está centrado y proporcionado, que el busto no sea muy grande con respecto a la superficie donde vamos a pintar, ni muy pequeño.

Y hecho esto nos disponemos a echar óleos en la paleta y a pintar.

Comenzaremos de atrás hacia adelante, es decir, primero fondo y luego el personaje, y de izquierda a derecha.

El cuadro que hoy os presentamos tiene tres veladuras. La primera debe estar destinada a cubrir la tabla sin preocuparnos de los detalles y si es posible un tanto más oscuro de lo que tengamos en mente cuando esté terminado. Esta primera veladura le llamamos mancha.

La segunda seguiremos cubriendo creando volúmenes y sombras, y en la última nos iremos dedicando un poco más a los detalles como el brillo de los ojos. Por supuesto tenemos que esperar con paciencia al secado entre veladura y veladura, y aunque existen productos como el secativo de cobalto, no lo recomiendo si no tenéis una urgencia.

Hay mucho que hablar sobre como pintar un retrato, o una de nuestras reproducciones al óleo, algún día quizás nos animemos y abordemos estas cuestiones en profundidad.

Esperamos que os haya gustado el cuadro.

Un saludo.