Reproducción de la Virgen de la Servilleta de Murillo

Oct 9, 2021 | Reproducciones | 0 Comentarios

Hola amigos.

Hoy nos enorgullece mostraros uno de nuestros últimos trabajos, una obra del barroco, la reproducción de la «Virgen de la Servilleta» de Murillo.

La hemos pintado al óleo sobre lienzo, anclado en un bastidor de 2 cm, con unas medidas iguales al original, 67 x 72 cm.

«La Virgen de la Servilleta», también conocida como «Virgen con el niño», es una obra de composición sencilla, un retrato doble, por supuesto a diferentes alturas.

La Virgen a la izquierda a una altura de dos tercios, que sostiene en brazos al niño Jesús, que cae en la composición por debajo de su madre, y que parece hacer un movimiento de querer venir hacia el espectador.

Reproducción de la Virgen de la Servilleta de Murillo

Los dos se asoman por una ventana con una parte superior curva. Curiosamente, los dos personajes están movidos ligeramente hacia la derecha dentro del espacio de la ventana, quizás para dejar sitio en la composición al manto azul, que cae por delante de la ventana en la parte inferior izquierda.

Murillo utiliza unos rojos intensos para la túnica de la Virgen, así como su típico fondo color tierra oscuro.

La obra original, restaurada varias veces a lo largo de los siglos, por su lógico deterioro natural, ha sido por última vez intervenida integralmente, incluida la tela, en el «Museo de Bellas Artes de Sevilla», donde se encuentra hoy día.

Se puede apreciar la pérdida cromática de la parte superior de la tela azul.

Esperamos que os haya gustado nuestro trabajo.

La obra, historia y leyenda

Murillo pintó esta obra entre 1968 y 1969 para la Iglesia de los Capuchinos de Sevilla, donde permaneció 150 años.

Estos religiosos tuvieron que ocultar sus obras pictóricas incluida la «Virgen de la Servilleta», de los franceses en la Guerra de la Independencia, hasta el término de ésta, en 1814.

En 1836, el gobierno español se queda con la obra, con motivo de la llamada desamortización, que consiste en la expropiación y venta de todas las propiedades de la Iglesia y órdenes religiosas.

Mucha gente suele preguntar por qué se le llama la «Virgen de la servilleta, pues al respecto existen dos leyendas que han llegado vivas a nuestros días.

Murillo trabajaba por esta época en el convento de los Capuchinos y la primera de las leyendas cuenta como, éstos echaron en falta una servilleta de tela, de las que usaban para la mesa, y los pocos días apareció con el boceto de la obra que hoy nos ocupa.

La segunda versión cuenta como uno de los frailes, pidió a Murillo un dibujo de la Virgen para poder orar en sus aposentos privados. Murillo accedió amablemente, pero le pidió un trozo de lienzo para pintarla, como no disponía de él, le dispensó una servilleta donde realizó el boceto.

Una bella historia, que por supuesto su verdad esconderá.