Reproducción de El árbol de la vida
Esperamos que estéis pasando unas magníficas fiestas de Navidad y que esta noche de Reyes sea fantástica.
Hoy os traemos la reproducción de «El árbol de la vida», una famosa y mítica obra de Gustav Klimt, pero un tanto diferente, hemos realizado una composición de cinco piezas que está teniendo un enorme éxito de ventas.
Os contaremos un poco como lo hemos pintado y un trocito de la historia de esta obra.
Reproducción de «El árbol de la vida», cinco piezas
Hemos optado para pintar esta famosa obra, por el acrílico sobre lienzo, anclado en bastidores de 2 cm.
Grapamos el lienzo en la parte posterior del bastidor, para poder rematar el canto de 2 cm, con acrílico negro, para colgar sin enmarcar, os lo mostramos más abajo en una fotografía.
Así lo querían nuestros clientes, Ana y su marido, en Granada, a los que enviamos un fuerte abrazo.
Para crear el cordón que Klimt pintó adosado a cada una de las ramas del árbol, hemos usado pasta de texturizar.
Una vez seca la pasta de texturizar, en las ramas y en algunas zonas más, hemos pintado esos detalles con acrílico dorado, hoy día, existe en el mercado excelentes pinturas doradas, acrílicas y al alcohol.
En esta imagen podéis apreciar el cordón texturizado y dorado.
Aunque en nuestra galería, esta obra está disponible en varias medidas, ésta tiene las siguientes medidas.
- La pieza central, 83 x 28,5 cm.
- Al lado de la central, tanto a izquierda como a la derecha, 74 x 28,5 cm.
- Y el primero y el último, 66,6 x 28,5 cm.
Esto hace un total a lo ancho de una composición de 142,5 cm, sin las separaciones.
Esperamos que os haya gustado.
La obra original
La obra original no está expuesta al público, puesto que forma parte de la decoración del salón comedor, de la mansión que Aldolphe Stoclet, un rico ingeniero y financiero belga encargó construir al arquitecto Josef Hoffmann y que fue realizado entre 1905 y 1911.
Lo que sí se puede admirar, son los bocetos que Gustav Klimt realizó para esta obra y que se encuentran en el “Museo de Artes Aplicadas de Viena”.
Klimt tardó 6 años en finalizar los dos paneles del comedor, que están uno frente a otro.
Como ya conocéis, en cada panel hay a la izquierda una mujer vestida con un manto lleno de triángulos, mirando hacia la derecha donde se encuentra una pareja, hombre y mujer abrazándose, que aunque en distinta posición recuerda a otra de sus obras, «El beso».
El manto que viste al hombre está lleno de óvalos, círculos y dentro de alguno de ellos el artista pinta unos ojos que parecen observarlo todo.
En el centro de la composición está el árbol de la vida, que extiende sus ramas por todo el mural.
Klimt realizó las obras con mármoles, cristales, piedras, pan de oro y plata.
El palacio Stoclet, no está actualmente habitado por la familia y por albergar numerosas obras de arte y por ser en sí el mismo palacio una obra de arte, fue declarado por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad, en 2009.
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